CUMPLIENDO RETOS Y SUEÑOS
¡Hola!
Soy Davinia Moyano Cantó, maestra de Educación Especial + Infantil. Actualmente, desempeño mi función docente en el Colegio Francisco Llopis Latorre de Llíria, siendo tutora de 1º de Primaria, y curso el máster de Neuroeducación y dificultades de aprendizaje en la Universidad Europea.
El camino para llegar a conseguir mi sueño de ser maestra y dedicarme al mundo de la Educación, ha sido, en ocasiones complicado, pero no hay piedra en el camino que atormente el corazón de una maestra vocacional y poder así, conseguir sus retos.
YO QUIERO, YO PUEDO
Una vez, una profesora me dijo que "no todo el mundo está preparado para estudiar y tú, Davinia, no puedes subir ese escalón". Después de atormentar un alma perdida de 17 años, a aquella profesora le podría llamar de muchas maneras menos docente. No obstante, diré que puede que aquellas palabras hirientes, hiciesen de mí una persona más resiliente y que por ello, luchara aún con más fuerza por conseguir ser aquello que yo quería ser: maestra. Todo aquello también me enseñó qué clase de maestra quería ser y qué no haría jamás con las personas que tuviese a mi cargo.
Los ojos de un maestro o una maestra están llenos de curiosidad e ideas, de muchísima creatividad y de cultura. Es imprescindible, pues los niños y las niñas no merecen menos.
Y AHORA, ¿QUÉ?
Terminados mis estudios universitarios, empecé mi vida laboral en el mismo centro donde realicé mi practicum IV. Estuve trabajando, durante cuatro años, en un Centro de Educación Especial con adolescentes de entre 12 y 18 años con parálisis cerebral y discapacidad intelectual severa. Estos cuatro años forjaron en mí unas bases riquísimas en experiencias vitales que me ayudarían a entender el mundo desde una perspectiva totalmente diferente. Pasado el tiempo, quise volar y seguir aprendiendo. Así que con sentimientos encontrados (dolor por tener que dejar e ilusión por tener que empezar) me despedí para seguir avanzando en otros ámbitos.
Así empezó mi andadura laboral con Educación Infantil. Durante los siguientes cinco años, fui maestra en la etapa de Educación Infantil más minusvalorada, 0-3. A lo largo de ese tiempo viví una de las etapas más dulces de mi carrera. Aprendí que 0-3 no es solo cantar, mocos y pañales. Primer ciclo de Educación Infantil, es la oportunidad de ver de cerca la evolución y desarrollo del ser humano. Es ser el invitado excepcional para observar unos ojos que miran el mundo por vez primera, un cuerpo que frente a todas las limitaciones, se mueve, se gira, se arrastra y agarra. Es simplemente, un mundo físico -científico-experimental, maravilloso.
Pasados cinco años inolvidables, me ofrecieron trabajar en la etapa de Educación Primaria, ejerciendo durante los siguientes cuatro años, distintas disciplinas: matemáticas, lenguas, sociales, religión, arts, pedagogía terapéutica... Actualmente, ejerzo como tutora en 1º de Educación Primaria y como siempre, la niña interior que llevo dentro, sale a pasear y hace de mí, un instrumento para poder llegar a todo mi alumnado.
Y esta es mi experiencia laboral en el mundo de la educación. He tenido la grandísima suerte de poder pasar por cada una de mis especialidades y de todas ellas he podido aprender grandes cosas. Todo esto, junto a una formación continua para completar y complementar mi trabajo.
MIRANDO AL FUTURO
Como alma de niña curiosa, mis ganas de saber nunca están saciadas al 100%, así que tras diversas formaciones sobre la neuroeducación, decidí embarcarme en la aventura de estudiar el Máster de Neuroeducación y Dificultades de Aprendizaje de la Universidad Europea. Considero que esta formación va enriquecer muchísimo mi labor educativa y por supuesto, hará de mi mirada, una mirada más inclusiva.
Crea tu propia página web con Webador